viernes, 21 de febrero de 2014

Sendero de las ruinas arqueológicas y los cortijos señoriales

Este sendero lo empezamos en la entrada del mirador de la Alberca en Armuña de Almanzora, donde empezaremos por encontrar una ruinas que se creía que era una alberca, pero que el futuro investigador arqueológico José Antonio Serrano Navarro ha demostrado después de una exhaustiva investigación que en realidad es un aljibe romano que posteriormente fue utilizado por los árabes cuando hicieron el castillo (hoy prácticamente desaparecido).


Lo iniciaremos, como hemos dicho, en la entrada del mirador de la Alberca y saldremos en dirección al cruce de la carretera, pasaremos al otro lado y en apenas cien metros encontraremos una ruina de una posible atalaya árabe situada en unos almendros a la derecha de nuestra ruta.



 Una vez visitada esta ruina seguiremos el camino llamado del Pozo.


Y en apenas doscientos metros encontraremos una vieja almazara donde antiguamente se hacía el aceite de parte de esta zona.
   

Seguiremos el camino por donde pasaremos entre tierras de cultivo con olivareras como principal arbolado seguido de algunas parras, ya en escasez, pues solo quedan las que se tienen solo para el consumo familiar de cada propietario, veremos algunos chopos sobre todo cuando pasamos por la antigua almazara que dejaremos a la izquierda del camino junto a algunas tierras de secano.

Continuaremos por el camino hasta llegar a la rambla de Cela.
  

Y una vez allí tomaremos el camino que va justo por encima del trasvase del agua y del gas.
  

En dirección a la rambla de Lúcar pasando por tierras de secano donde podremos ver algunos animales como conejos y perdices, como liebres y algún zorro acompañado de algunas aves como gorriones y pájaras negras. Cuando lleguemos a la rambla la cruzamos y seguimos por el camino del trasvase.


Hasta llegar en medio de olivos y almendros a las ruinas arqueológicas de Onegar.


Allí encontraremos los restos de varias culturas que en otras épocas dejaron su huella en las tierras de esta zona. Entre otras encontraremos tumbas de un cementerio argárico.






Hoy en día solo quedan los huecos de dichas tumbas pues han sido saqueadas. También veremos restos de cerámicas sobre todo romanas hoy en bastante mal estado por el vandalismo de algunas personas.

Encontraremos restos musulmanes:








Restos que hoy en día están siendo descubiertos por un grupo de arqueólogos para su cuidado y protección. Encontraremos restos visigodos y entre todas estas civilizaciones encontraremos restos argáricos que son de una civilización que existió hacia los años 2000-1500 antes de Cristo.

Después continuaremos en dirección al barranco de Baladrar, y para ello debemos continuar por la orilla de la antigua vía del tren en dirección este hasta llegar a un antiguo puente...




...que es a la vez un pequeño acueducto que se utilizaba para el riego de distintas zonas. Pasaremos al lado de un cortijo señorial donde antiguamente el dueño, D. Julio Acosta, abusaba de los obreros en su explotación echándoles encima un caballo en el que se paseaba vigilando a los peones ( no aportamos fotos porque no dejaron que las hiciéramos) aquí encontraremos tierras de cultivo de almendros y olivos a la vez que secanos baldíos por donde hoy solo corren liebres, perdices y conejos a la par de algunos reptiles como el lagarto y la culebra. Continuaremos la bajada al barranco y pasaremos por un cortijo perteneciente al antes mencionado...


...y continuaremos hacia abajo, hasta llegar al barranco en lo más profundo...




...y continuaremos por el mismo barranco hasta llegar al río Almanzora...







Aquí encontraremos una fauna de pequeños animales como el conejo, la liebre, la perdiz, y algunos más grandes como el zorro o el jabalí. Encontraremos en el fondo del barranco una flora compuesta de árboles bajos como tarales, chopos, retamas y cañas, también veremos tierras de cultivo donde se crían olivos y almendros que es lo más común en la zona. Una vez llegados al río...
  

...cogeremos en dirección oeste hacia su nacimiento. Siguiendo el río veremos una variedad pequeña de arbolado, pues solo hay tarales y retamas aparte de monte bajo donde se cobijan los pequeños animales que habitan en la zona...
  

...así llegaremos hasta otro antiguo cortijo señorial conocido como el de la Campana...



...donde como era costumbre se tenía a una serie de personas trabajando prácticamente por la comida.

A la altura de este cortijo encontraremos pequeñas cuevas...



...que eran antiguos pasos excavados en la roca para poder pasar el agua de un sitio a otro, hoy están en desuso y lo utilizan los animales como madrigueras, sobre todo los jabalíes y los zorros por encima de los conejos y otros animales más pequeños. Las aves también encuentran su refugio en antiguos huecos de riego sobre todo las más grandes como el engañapastor y los mirlos y estorninos bastante frecuentes en esta zona. Seguiremos río arriba hasta llegar a otro cortijo señorial conocido como el Cortijo de Juan Lizarte...


...que era otro terrateniente situado justo enfrente de otro cortijo señorial más conocido como el Cortijo de Onegar...


...cuyo propietario, D. Carlos, también se dedicaba a la misma explotación agrícola que los anteriores. Cotinuaremos por el río hasta llegar a la entrada de Armuña situada en los Caños y mientras tanto seguiremos admirando los árboles situados a ambos lados del río que siguen siendo tarales y chopos en su mayoría y la fauna continúa siendo sobre todo de conejos y zorros con alguna perdiz y aves pequeñas como el gorrión y el colorín con algún engañapastor. Por la entrada antes mencionada de los Caños seguiremos adentrándonos en el pueblo hasta llegar a la plaza de la Constitución donde acaba el sendero.


ESTE SENDERO NO ES UN SENDERO EXTREMADAMENTE DURO AUNQUE TIENE ZONAS QUE HACEN QUE LOS PIES SE CANSEN, Y TIENE UNA DISTANCIA DE DOCE KILÓMETROS Y UNA DURACIÓN APROXIMADA DE TRES HORAS.

FOTOGRAFÍAS: ARCHIVO DE LOS SENDEROS DEL CHACHO (Emilio R. Navarro Encinas).


[ÚLTIMA EDICIÓN: 12 de noviembre de 2016, por José Antonio Serrano Navarro]